Trato de encontrar mi destino

Lo que más deseo en este momento es encontrar mi destino. Dirección correcta, donde pueda establecerme y, así, poder desarrollarme hasta consolidarme con una vida digna.

El destino y sus innumerables consideraciones, muchas veces, se alzan como obstáculos para quien quiere continuar en el camino del desarrollo de la vida.
Necesitamos entender, para que podamos admitir que el destino es un ciervo salvaje, tímido, rápido y difícil de capturar o dominar.

El deseo de querer dominar a toda costa el propio destino forma parte de la naturaleza animal del ser humano, y para lograrlo muchas personas acaban extrapolando en racionalizaciones.

Somos muy conscientes de que el ser humano vive en una lucha constante entre la razón y la emoción, como quien intenta mantener el equilibrio encima de un tren desbocado a gran velocidad. Encontrar un punto de equilibrio es nuestra misión, nuestra búsqueda de una vida plenamente saludable. Cómo lograr esto es precisamente lo que más deseamos.

Si buscamos encontrar el equilibrio entre la razón y la emoción, hagámoslo sin dejar de vivir. Porque es justamente en el movimiento caótico de la vida que posiblemente también podamos encontrar nuestro equilibrio y sentido en la vida, que se fue tejiendo y nos puede ser entregada por las manos del destino.