El tiempo y nuestra existencia continua
El tiempo pasa tan rápido que es incluso difícil percibirlo. Cuando nos damos cuenta, nos sumergimos en tantas intrigas existenciales que creamos continuamente en nuestra cabeza.
El tiempo pasa demasiado rápido y no nos permitimos vivir. Dejamos nuestras vidas en un segundo plano, mientras pasa el tiempo… Tic, Tac.
El tiempo es crucial para que nuestro futuro sea un futuro glorioso, y nuestra mente lo sabe bien, porque a medida que pasa el tiempo, y nuestras posibles glorias quedan atrás, somos llevados por muchas frustraciones, de todo tipo. Por eso, conscientemente o no, tratamos todo el tiempo de estirarlo, aumentarlo, triplicarlo.
Lo intentamos y lo intentamos y, al final, solo quedan más frustraciones. Sabemos que el tiempo, tal como lo conocemos, es una convención para organizar mejor el mundo; y aun con toda esta convención, lo poco que hacemos es aprovecharla. Si no aprovechamos el tiempo como debemos aprovecharlo, se aprovecha de nosotros, nos consume, nos hace darnos cuenta de que estamos casi al final de una vida profundamente mal vivida, que apenas existió. . El tiempo pasa y, como él, nosotros también. Tratamos de ser los dueños del tiempo, pero él mismo nos mostró que solo somos sus sirvientes.
El tiempo es lo que nos invita a vivir nuestra vida en plenitud. Ser un diferencial positivo de la propia existencia. El tiempo es quien nos invita a utilizarlo para promover nuestro propio tiempo. Nuestro tiempo de amar y ser amados. El tiempo de sanar y dejarse sanar. Para permitirte disfrutar de tus fantasías. El tiempo de ser alegría. Vivir en fraternidad.
Hora de dejar las máscaras y vivir una vida transparente.
El tiempo que necesitamos para vivir es el momento presente. El momento presente de quien no omite sus responsabilidades. Cuidar el tiempo para que el tiempo cuide de cada uno de nosotros. El tiempo nos enseña que la vida es un fluir continuo hacia adelante. Como el nacimiento de un río que no se rinde ante los obstáculos. El tiempo no nos permite estancarnos, no nos da el privilegio de jugar con él, como si no fuera importante.
El tiempo de vivir es el tiempo cuando somos niños, es decir, puede ser ahora. El momento en que el amor es puro y verdadero. El tiempo es nuestro mejor pedagogo, y como todo buen pedagogo, nos toma de la mano y nos conduce por los caminos que nos permiten ser felices. El tiempo, por fin, nos llama a seguirlasiempre. El tiempo pasa sin que nos demos cuenta, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic , tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic… tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic… tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic… tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic…